INIS Biotech, la división de transferencia de tecnología de la Fundación Instituto Leloir, y la firma Unleash Immuno Oncolytics, cuyas oficinas centrales se localizan en Saint Louis, Missouri, Estados Unidos, firmaron un acuerdo de transferencia el viernes pasado. Ver comunicado.
El CONICET firmó un acuerdo con la empresa Unleash Immuno Oncolytics, presidida por el argentino Daniel Katzman.
En la reunión se dieron cita Lino Barañao, el actual ministro de Ciencia y Tecnología; Mariano Mayer, secretario de Pyme y Emprendedores del Ministerio de Producción de la Nación; Alejandro Ceccatto, presidente del CONICET; el argentino Daniel Katzman, CEO de Unleash; Marcelo Yanovsky, presidente de INIS Biotech; y Paula Prados, gerente general de INIS Biotech, entre otros.
Unleash fue fundada por Axia Ventures Company Builder. ¨Hemos creado una start-up de biotecnología nacida con la vision de alcanzar escala global», dijo Lisandro Bril, Managing Partner de Axia Ventures. Ver Press Release.
Dijeron además que Unleash establecerá sus operaciones en Saint Louis, donde el ecosistema biotecnológico está creciendo de manera significativa. También explicaron que están liderando una nueva rueda de financiación, de acuerdo a Charles Bolten, Vice President de BioGenerator, un fondo de inversión.
El Dr. Podhajcer en referencia al desarrollo que motivó la patente, que consiste en un virus oncolítico diseñado para atacar tanto a las células malignas como a las del estroma asociadas al tumor, explicó: “Poder atacar también a las células del estroma maligno representa un cambio significativo de paradigma sobre los tratamientos de cáncer actuales”.
Los virus oncolíticos -terapéuticos- son adenovirus modificados con ingeniería genética para lanzar un ataque selectivo contra tumores. En su superficie se introducen proteínas específicas que reconocen receptores en la superficie de las células malignas.
Una vez que ingresan «como caballos de Troya», los virus comienzan a multiplicarse y a eliminar las células malignas evitando atacar a las normales. Asimismo, estos virus se comportan como vacunas terapéuticas ya que llevan en su interior genes que estimulan al sistema inmunológico. Estos genes favorecen que el sistema inmune detecte la presencia del tumor estimulando la producción de linfocitos (glóbulos blancos) especializados para destruirlo.
