Los empresarios están abocados a crecer hacia afuera. Encuentran límites para avanzar en las ventas de artículos en el exterior porque los bancos tienen pocas líneas para las Pyme. Reinvierten utilidades
Después de la devaluación las empresas nacionales que elaboran productos de higiene y cosmética comenzaron a generar unidades de negocios orientadas a colocar su producción en nuevos mercados. Según Pablo Tenembaum, gerente general de Biferdil, especializada en productos para el cuidado capilar, estima exportar un 30% de su producción durante este año.
Hace pocos meses directivos de la empresa viajaron a Polonia y la República Checa, junto a un consorcio liderado por la Fundación Export-Ar y la Asociación Dirigentes de Empresa, con el propósito de cerrar negocios para este año, mientras que sus marcas ya están en Chile, Uruguay, Estados Unidos, Bolivia y Perú.
Desde Issue, Roberto Hlace dijo que ya están en toda América latina y sus exportaciones representan el 50% de la producción total medida en unidades. Issue –líder en tinturas de bajo precio para el cabello- tiene dos plantas en La Paternal que están trabajando al 100% de su capacidad.
De todas maneras, Hlace señala algunos contratiempos: «Por un lado debemos pagarle a nuestros proveedores al contado pero, al retirar la mercadería, hay que anticipar el 5% de la venta -por las retenciones- a la Secretaría de Comercio, mientras que nuestros clientes nos pagan a 150 días«. Al mismo tiempo, varios de los ejecutivos entrevistados por Infobae coincidieron en que «los bancos no tienen crédito para las Pyme y mucho menos si el objetivo es exportar a los mercados de la región«.
Esta situación es paradójica para algunos analistas, ya que muchas empresas están con su capacidad instalada a full pero no consiguen crédito para seguir ampliándose y de esa manera conseguir nuevos mercados. Tenembaum dijo que en Biferdil tratan de capitalizarse «con utilidades generadas por el propio negocio para crecer en forma paulatina y no tener que recurrir a las entidades financieras«.
Otro de los contratiempos es la devolución del IVA, que las empresas deben pagar al importar las materias primas y que al exportar el producto terminado, debería reintegrarse. «Estos plazos se están estirando hasta casi llegar a un semestre«, según Hlace.
El economista Pablo Tigani aseguró, sin embargo, que «este Gobierno canceló las deudas de vieja data con los exportadores» y que por eso, «los tiempos de devolución del IVA están retomando un mejor ritmo«.
María Eugeni Gatti de Capilatis dijo que están llegando a Chile, Uruguay, Ecuador, Perú y Estados Unidos y en estos días desembarcan en México y Paraguay. Durante este año planean llegar a España, Panamá y Guatemala. Para Capilatis, las exportaciones representan el 15% de su facturación y durante el 2004 quieren alcanzar el 25 por ciento. Issue está llegando a Arabia Saudita, Kuwait, Egipto, los Emiratos Árabes y Estados Unidos, entre otros mercados. En el 2004 sus exportaciones significarán el 60% de su facturación total.
Por Cristina Kroll
