Lorenzo Tallarigo, presidente de operaciones internacionales del norteamericano Eli Lilly, llegó a Buenos Aires para anunciarles a los médicos top del país que, entre otros planes, invertirán u$s 2,2 M para la investigación clínica.

El laboratorio tiene en marcha 24 estudios en la región cono sur, los cuales involucran la participación de 231 centros y 541 investigadores. El ejecutivo también aprovechó la visita para reunirse con Lino Gutiérrez, embajador de los EE.UU. en la Argentina, y con los principales directivos del laboratorio Gador, con quien mantiene acuerdos de comarketing.

Lilly tiene en carpeta lanzar un importante abanico de productos en la Argentina: Strattera, para el trastorno por déficit de atención; Fortéo para la osteoporosis severa, y Symbax, para la depresión. Y para el 2005, presentarán Alimta, para oncología; Cymbalta, para depresión, y Duloxetina, para la incontinencia urinaria. En esta época en que son varias las operaciones de fusión que suenan en el mercado internacional, algunos analistas afirman que la compañía tiene una poderosa cartera de productos para el futuro, lo que la posiciona por fuera de las miradas de las megaoperaciones.

Por otra parte, Eli Lilly se movió rápidamente en la Argentina en el terreno de las patentes y por eso consiguió protección para varios de sus productos. A esas horas, Zyprexa -que fue lanzado en 1996-, Gemtro -en 1998– y Evista -en 1997– no podrán tener copias en el mercado local. Y también Cialis, su producto para la disfunción eréctil, logró salir al mercado a fines del 2003 con protección, al tiempo que esperan que suceda lo mismo con sus futuros lanzamientos.

«Esta situación es muy positiva porque nos permite reinvertir en el mercado», dijo Eric Alvarez, el gerente general de Eli Lilly para cono sur, región integrada por la Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay. Al mismo tiempo, señaló que este contexto los impulsará a crecer cerca de 35% anual. La facturación de Eli Lilly en la Argentina es de u$s20,4 M anuales y esperan alcanzar u$s50 M durante el 2006 asentados sobre sus nuevos lanzamientos y la protección intelectual.

«La vigencia de las patentes también dará lugar a nuevos acuerdos«, dijo Alvarez.

Por Cristina Kroll

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