Hoy mientras venció la declaración de la emergencia por COVID-19 en los Estados Unidos, el regulador del país, la FDA, comunicó la lecciones que aprendió durante la pandemia y cómo piensa usarlas para prepararse para el futuro.
Hoy terminó la declaración de emergencia por el COVID-19 en Estados Unidos. La FDA marcó el hito con un resumen de las lecciones que aprendió durante la pandemia y cómo piensa avanzar. Su director, Robert Califf, asegura que la agencia usará sus aprendizajes para prepararse para futuras emergencias.
El número uno del regulador estadounidense aplaudió el desarrollo de vacunas y diagnósticos COVID, recomendando que el público se siga manteniendo al día con la vacunación. A su vez, aseguró que la FDA «mantiene su compromiso de continuar utilizando todas nuestras herramientas para luchar contra el COVID-19, lo que incluye aggiornarse a medida que el virus se adapta y continuar ayudando a desarrollar productos médicos para proteger a las poblaciones más vulnerables.» Ver comunicado.
Dijo que la agencia sigue trabajando por comprender y respaldar los tratamientos para el COVID prolongado. Asimismo, notó que a pesar del final de la declaración de emergencia, la agencia puede continuar emitiendo nuevas Autorizaciones de Uso de Emergencia (EUA) si se cumplen los criterios para la emisión y en caso de que la situación lo amerite.
En cuanto a las lecciones, Califf destacó la experiencia de tener que enfrentar la desinformación e información errónea. Y puntualizó que «abordar la información errónea requerirá de un verdadero esfuerzo de colaboración para generar confianza en la ciencia que va mucho más allá de la FDA, lo que implica el desarrollo de una red proactiva que incluye no solo a nuestros socios federales, sino también a la industria regulada, a los sistemas de salud y a los médicos y universidades, junto con la salud pública y los grupos de defensa.»
Para el futuro, Califf destaca que la Casa Blanca ya publicó su Estrategia Nacional de Biodefensa y Plan de Implementación para Contrarrestar las Amenazas Biológicas, Mejorar la Preparación para Pandemias y Lograr la Seguridad Sanitaria Mundial, que describe en un conjunto de capacidades que el gobierno de los EEUU pretende desarrollar para defenderse de futuras pandemias y amenazas biológicas. Estos incluyen la capacidad de desarrollar y desplegar medidas médicas contra nuevos patógenos mucho más rápido. Ver comunicado de la Casa Blanca.
Monitoreo
Califf reconoció que la pandemia hizo visibles vulnerabilidades en las cadenas de suministro de productos médicos, en parte debido a la demanda global sin precedentes. Destacó su intervención para establecer programas nuevos o más integrales en este área. Continuará con el monitoreo de la disponibilidad de productos médicos mediante la integración de datos de diversas fuentes de informes obligatorias y voluntarias, predecirá las vulnerabilidades y los riesgos de la cadena de suministro mediante la integración de conjuntos de datos internos y externos y prevenirá o mitigará la escasez con estrategias como extensiones de la vida útil, revisiones aceleradas de suplementos de fabricación y solicitudes de medicamentos genéricos.
Inspecciones
La FDA está iniciando un nuevo sistema de planificación de inspecciones que apunta a ser más eficiente, transparente y adaptable. La idea es priorizar las inspecciones de alto impacto, como las de las instalaciones que fabrican productos críticos. La FDA también está desarrollando nuevos enfoques para inspeccionar las instalaciones que utilizan técnicas de fabricación novedosas y avanzadas.
«Mientras reflexionamos sobre las pérdidas devastadoras y los impactos duraderos que ha tenido la pandemia del COVID-19 en todo el mundo, utilizaremos las lecciones que hemos aprendido para ser reflexivos acerca de la preparación para futuras emergencias de salud pública y utilizaremos el conocimiento adquirido de nuestra experiencia con COVID-19. para informar nuestros futuros esfuerzos de respuesta,» escribió Califf.
Agregó: “Proporcionar una mayor transparencia en las cadenas de suministro para mejorar la resiliencia y prevenir y mitigar la escasez de productos médicos y el suministro de alimentos, garantizar la preparación operativa y la capacidad de aumento dentro del personal de inspección y revisión de la FDA, y mejorar la regulación de las pruebas de laboratorio son prioridades que mejorarán la seguridad nacional y mejorarán la preparación de la salud pública.
La OMS también decidió este mes que el COVID-19 ya no representa una emergencia sanitaria. Tomó la decisión en la decimoquinta reunión del Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional. Ver OMS: fin para el COVID-19.