La Asociación Empresaria Argentina, una entidad en la que están enrolados varios empresarios relevantes de la industria farmacéutica levantó la voz. Emitió un comunicado titulado Señales Negativas. Allí dio su punto de vista sobre algunas decisiones tomadas recientemente por diferentes organismos del Estado.
Los empresarios nucleados en la Asociación Empresaria Argentina salieron a decir lo suyo. En un comunicado expresaron que en momentos en que es indispensable que desde la política se brinden señales orientadas a promover el papel del sector privado, «debemos destacar un par de ellas que van en sentido contrario«.
Así se refirieron a la reciente decisión de la AFIP, mediante la cual se vuelve a incrementar la ya muy alta presión tributaria sobre el sector formal. Esto es en razón de que se encarece el abastecimiento de bienes y equipamiento importado. Esto, subrayaron, implica una carga pública adicional sobre las empresas.
Otra señal desacertada, según la AEA es que se haya responsabilizado a directivos de empresas, como ha sido el caso de EDESUR, de situaciones que son consecuencia del incumplimiento de los marcos regulatorios que limitan las inversiones necesarias en un sector tan crítico como es el de la distribución eléctrica.
La entidad en la que resaltan por caso, Sebastián Bagó, del grupo Bagó; María Luisa Macchiavello, de Droguería y del Sud, y Marcelo Argüelles, del laboratorio Sidus, remarcaron que «la esperanza argentina está asociada a la expansión del sector privado«. Y que solo alentando la plena movilización de las energías empresarias será posible que la Argentina vuelva a crecer.
