Cerró 2015: qué pasó en Farma

Al 2015 le quedan pocas horas y por eso resulta un buen momento para analizar la actividad de la industria de farma durante el ciclo que está por terminar.

Este año que coincidentemente también estuvo marcado por el fin de un período de gobierno de 8 años encabezado por Cristina Fernández de Kirchner, fue dominado por el control de precios y la permanente puja entre el gobierno nacional y el sector de farma.

En el 2015, y como en los años precedentes, los aumentos de precios concedidos para los medicamentos fueron a cuentagotas. De modo que las empresas se las vieron en figurillas para cerrar los balances, obtener permisos de importación, realizar inversiones productivas y cerrar un año con fórceps.

Dentro de este escenario, no es menor mencionar el capítulo de las paritarias, las que se firmaron muy por encima de los guarismos a los que ascendían los productos a ser comercializados en el mercado.

Los laboratorios explican que la disparidad entre los aumentos de costos -visibilizados principalmente a través de los acuerdos paritarios– y la autorización para actualizar los precios de los medicamentos mostraron una brecha del orden del 20% solamente en la gestión del secretario de Comercio Augusto Costa.

Aunque si se mira con lupa cada negociación, las paritarias que implicaron a los sindicatos enrolados en la CGT “oficialista” tuvieron cierta fluidez. Pero el que dio la nota, como todos los años, fue el gremio de los APMs. Con una paritaria vencida al 31 de julio, el acuerdo llegó recién a fines de noviembre, no sin una escalada de conflictos. Ver artículo

Luego, con el nuevo presidente de la nación elegido, las compañías del sector comenzaron a aumentar los precios, después de una “década frenada” y llegó el momento en que también le pusieron un stop. Habrá que ver, sin embargo, cómo se reencauza esta dinámica signada por precios atrasados versus el capítulo de la accesibilidad y el alcance de los medicamentos de última generación.

Otra de las herencias para este nuevo ciclo es el del stock de deuda que se acumuló en el período precedente, en función de las restricciones de girar al exterior por el pago de importaciones a casas matrices o también a proveedores extranjeros. Es un total calculado para la industria de farma de u$s 1000 millones que las empresas lo tenían contabilizado a $9.60 hasta antes de la apertura del cepo cambiario.

El nuevo ciclo de gobierno que comenzó a trasuntar cambios en diciembre y se extenderá en el 2016 dio lugar a la llegada de nuevas autoridades. Jorge Lemus fue elegido como nuevo Ministro de Salud de la Nación en reemplazo de Daniel Gollan. Este último a su vez, había reemplazado a Juan Manzur, quien se corrió de la función ministerial para someterse a las urnas como candidato a gobernador de la provincia de Tucumán.

El 2015 también tuvo como dato estelar la designación de Raquel Méndez, la esposa del ex ministro Gollan, como número uno del INAME, la pata principal de la ANMAT, que se ocupa del control y la fiscalización de los medicamentos en la Argentina. Luego, y después de las elecciones que dieron como ganador a Mauricio Macri, Méndez reunció en busca de un mejor destino. 

En materia de nombramientos, en tanto, la gran novedad con el cambio de gobierno encabezado por Mauricio Macri fue el regreso de Carlos Chiale como titular de la ANMAT. Otros de los designados fueron Eduardo Munin, como nuevo Secretario de Políticas, Regulaciones e Institutos. Y Néstor Pérez Baliño a cargo de la Secretaría de Salud Comunitaria que tiene bajo su tutela el gran capítulo de las licitaciones..

2015: Flacas inversiones locales

En materia de inversiones y transacciones  el 2015 no se presentó como un año sobresaliente. Más bien lo contrario, las empresas retrajeron sus inversiones en función del contexto local marcado por la recesión. 

Algunas perlitas para destacar? Al cierre del año el nacional Savant, adquirió el laboratorio argentino NAF por un monto cercano a los $40 millones. Con la transacción, la compañía liderada por Mauro Bono busca crecer en el segmento de cuidado oral. Savant sumó con esta operación además de un conjunto de marcas, la planta de producción de NAF, ubicada en Villa Martelli. Ver artículo

Savant además ya había sido noticia en octubre cuando emitió su tercera serie de obligaciones negociables por un total $70 millones, en el marco del Programa Global de Emisión de Obligaciones Negociables. Ver artículo. Otro nacional que profundizo esta estrategia fue Richmond. En julio colocó obligaciones por $20 millones para aumentar su capital. Ver artículo

Hacia el final del año, el que dio la nota fue el laboratorio Omicron al concretar la compra de los activos del nacional Benitol. La firma comandada por Luis Saenz se hizo de las marcas y los equipos productivos de la empresa de Israel Guerman, por una suma cercana al u$s 1 millón. El ritmo inflacionario y el férreo control de precios en la industria de farma local hicieron derrapar a Benitol.

En la arena productiva, hubo dos plantas que cambiaron de manos durante el 2015. Se trató, por un lado, de la ubicada en Lomas del Mirador y que estaba bajo el paraguas de la francesa Sanofi. Los galos se la vendieron a los brasileños de Eurofarma por un monto cercano a los u$s 18 millones. El deal también incluyó una cláusula para realizar el tercerismo de los medicamentos de la francesa. Ver artículo 

Y casi con el brindis de fin de año, la otra planta local que se vendió fue la de alemana Fresenius Kabi, ubicada en Martínez, que fue adquirida por el empresario  argentino Jorge Braver, a través de su laboratorio GP Pharm, por una suma cercana a los u$s 4,5 millones. Ver artículo

Sobre el final del año, la familia Kampel, fundadora del laboratorio argentino LKM, se terminó de correr definitivamente del negocio. Los que se quedaron con el 18% que los Kampel aún retenían en la firma, fueron los fondos de inversión Advent, Essex Woodlands y pequeños inversores privados, que a su vez son propietarios del laboratorio Biotoscana. Ver artículo. Y casi en simultáneo, una compañía que desembarcó en el país fue la norteamericana Mundipharma con sede en el barrio de Barracas.

En el terreno de los genéricos, un laboratorio que cambió de manos fue Inmunolab. El comprador fue Mariano Manis, ex propietario de la droguería de genéricos Progen, quien se hizo de la compañía de la familia Edgen por una suma cercana a los  $20 millones, aunque en realidad haciéndose cargo de su pasivo. Inmunolab atravesaba una difícil situación financiera desde el año 2010, cuando entró en convocatoria de acreedores. Ver artículo

En materia productiva, el británico GSK dijo que amplió su planta local en la localidad de San Fernando para su línea Corega para generar una capacidad productiva local de 30 millones de tubos por año. Ver artículo. Y otra empresa que fue noticia fue la nacional Adox que desembolsó $8 millones para montar una planta farmacéutica de formas líquidas en Ituzaingó. Ver artículo

En materia de marcas, una operación relevante fue la que tuvo como protagonista al anti naúseas Reliverán. La histórica marca de Novartis fue adquirida por los nacionales de Gador. El deal se concretó por un monto aproximado de u$s 14,4 millones.  Ver artículo

Al final de la lista, HLB Pharma, comandada por Hernán López Bernabó, quien está saliendo a duras penas de la convocatoria de acreedores se quedó con la línea Rontag, la que estaba bajo la égida de los anglosuecos de AZ.  Ver artículo. Y hacia el cierre del año fue noticia el francés Pierre Fabre, que cerró su división Pharma en su filial argentina. Así, la compañía se quedó en el plano local solo con las unidades de Oncología, Dermocosmética y Cuidado Oral. Ver artículo