La COFEPRIS vuelve a poner el ojo en los dispositivos de vapeo. La autoridad regulatoria encabezada por Alejandro Svarch Pérez, prevé implementar un paquete de acciones de control.
Los vapeadores vuelven a estar en el banquillo de los acusados y esta vez, de la mano de la COFEPRIS de México.
El organismo regulatorio de ese país emitió hoy un comunicado en el que declara una alerta sanitaria máxima relativo a este tipo de productos. En un documento técnico, la agencia detalló que la inhalación de un excipiente frecuentemente encontrado en dispositivos de vapeo, denominado acetato de vitamina E, constituye un riesgo alto para la salud al tratarse de una sustancia tóxica que puede ocasionar enfermedades respiratorias agudas e incluso la muerte. Ver Comunicado. // Ver Documento.
Asimismo, el COFEPRIS remarcó que los cigarrillos electrónicos y los productos de tabaco calentado son promovidos como una alternativa para dejar de fumar, aunque «su eficacia no fue comprobada». A su vez, el dato fundamental es que «ningún vapeador o calentador de tabaco cuenta con autorización sanitaria, ni reconocimiento por parte de la Secretaría de Salud como productos de riesgo reducido o alternativo».
Ante este escenario, se definieron tres líneas de acción. Por un lado, se especificó que se apunta a fortalecer la vigilancia sanitaria e incrementar el número de visitas de verificación y aseguramiento de dispositivos. A su vez, se detalló que se reforzará la capacitación de las autoridades sanitarias sobre el control de este tipo de productos y los establecimientos que los comercializan. Además, se indicó que se prevé implementar la Jornada Nacional de Denuncia Sanitaria, enfocada en la vigilancia y los reportes ciudadanos sobre máquinas expendedoras y puntos de venta.