La Unión Argentina de Salud volvió a advertir sobre el continuo agravamiento del financiamiento del sistema de salud privado de la Argentina. En un comunicado, aseguró que algunas empresas están teniendo problemas de giro corriente y que pueden derivar en cesación de pagos.
Hoy miércoles 29 de diciembre, la Unión Argentina de Salud -UAS- salió a decir los suyo. Dijo, a través de un comunicado de prensa, que «como consecuencia del incesante aumento de los costos de la salud y la aceleración de la tasa de inflación en el país que ha derivado en un atraso en los ingresos de las empresas de medicina prepaga y de los prestadores del orden del 50% en los últimos dos años, agravando la situación generada por las gestiones anteriores». Las cámaras que nuclean a las prepagas manifestaron la imposibilidad de trasladar el último tramo del aumento otorgado por el gobierno del 9%, a los prestadores de la salud.
En consecuencia, las clínicas, sanatorios, hospitales, centros de diagnóstico, laboratorios, etc., anunciaron que a partir del primero de enero cobrarían un 9% en concepto de copago a los pacientes que se sometieran a prestaciones médicas en sus instituciones. Sin embargo, la Superintendencia de Servicios de Salud -SSS- ha intimado a las empresas de medicina prepaga y obras sociales a trasladar en su totalidad el aumento del mes de enero a los prestadores, resolución que derivó en que durante dicho mes se revierta la decisión de cobrar el copago anunciado.
De acuerdo a la UAS, todos los socios financiadores se pondrán a derecho respecto de la resolución de la SSS, aún cuando para muchos de ellos sea de difícil cumplimiento. Por ese motivo, dejaron constancia expresa que si las autoridades sanitarias del gobierno presumen que con dicha decisión han solucionado el fondo de un problema severo que requiere una praxis idónea y cuidadosa, deben saber que sólo han atrasado momentáneamente un problema que volverá agravado en el futuro cercano hasta que haya soluciones sustentables que traigan viabilidad a todo el sistema. El comunicado considera que las decisiones formales adoptadas por la SSS son medidas artificiales que profundizan los problemas y no afrontan la realidad.