Un día después de las PASO, el presidente Alberto Fernández, junto a representantes del gabinete nacional, presentó el proyecto de Ley de Compre Argentino. El objetivo es darle rienda a la industria nacional a fin de inclinar la balanza de las compras estatales. El sector de farma queda en el centro de la escena mediante las licitaciones efectuadas por el PAMI y por diversos programas que dependen del Ministerio de Salud de la Nación.
El Gobierno nacional recogió el guante de forma inmediata post PASO. El domingo los resultados electorales indicaron que había que dar un volantazo y tomó apenas horas presentar una propuesta que atraiga a la industria made in Argentina.
Fue así que el Presidente de la Nación y un equipo de funcionarios presentaron el proyecto de Ley de Compre Argentino, Desarrollo de Proveedores y Compras para la Innovación que, según se señaló, apunta a apoyar el crecimiento de empresas de origen nacional en sectores estratégicos de la economía.
En ese marco, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, subrayó que en el mundo «hay una sobrada experiencia respecto a la relevancia que tiene el poder de compra de los Estados para fomentar el desarrollo productivo, industrial y tecnológico. Y señaló ejemplos en diferentes naciones. El funcionario indicó que en la Argentina las compras públicas explican el 13% del PBI, lo que expresa con claridad su relevancia. Y además puntualizó el caso de Sinergium Biotech, una empresa que «se desarrolló mediante las compras públicas de productos biotecnológicos, por parte del Ministerio de Salud«.
Además de ello, Kulfas explicó que uno de los objetivos es ampliar la cantidad de sujetos públicos que están incorporados, y entre ellos nombró al PAMI. La idea, dijo, es que se pueda contar con mayor producción nacional, ahorrando costos, generando desarrollo productivo y también generando divisas. El funcionario de industria señaló además otro de los ejes del proyecto que es el desarrollo de un programa nacional de compras públicas para innovación, el que se trabajó en relación con el equipo de Fernando Peirano, titular de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, organismo que cuelga del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. La intención es que el Estado pueda financiar investigaciones para generar soluciones a problemas públicos, dijo. Y allí se refirió específicamente a los productos medicinales y biotecnológicos. Ver Proyecto
A su turno, el presidente Alberto Fernández afirmó: “Para nosotros la industria es el motor central del desarrollo y el crecimiento y ese ha sido nuestro objetivo y seguirá siéndolo, porque de ese modo generamos trabajo formal”, aseguró el mandatario. En esa línea, explicó que el proyecto de ley «refleja un espíritu y un sentido que son los del Gobierno, porque para nosotros gobernar es crear trabajo, que haya gente que invierta, arriesgue, produzca y demande trabajo”, y añadió: “Si tenemos semejante volumen en la capacidad de compra del Estado, ¿cómo no vamos a priorizar al capital argentino que produce y da trabajo en Argentina?» Ver Comunicado
Además, no es menor destacar que en la actualidad ya existe una Ley de Compre Argentino que otorga márgenes de preferencia para oferentes de bienes de origen nacional. El rango de este beneficio se ubica hoy entre el 7% y el 15%. Mediante esta iniciativa se apunta a que el gap sea del 20% en el caso de ofertas realizadas por Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMEs).
Para las grandes firmas, los márgenes son en la actualidad del 5 al 8% y se espera llevarlos al 15%. En ambos casos, a esto se suma una preferencia adicional del 3% para compañías integradas en un 50% a nivel accionario, gerencial o de recursos humanos por mujeres o identidades no binarias.
El proyecto también contempla un margen especial para productos fabricados en el extranjero. “Se otorgará un margen de preferencia del 1,5% cada 5% de integración local sobre el valor bruto de producción de los bienes alcanzados, hasta un margen de preferencia máximo de 12%”, indica el proyecto. Hasta entonces, los valores iban del 1% al 8%, por cada 5% de integración local.