Con un diferimento de poco más de una semana respecto de su habitual fecha de publicación, la CAME dio a conocer las ventas minoristas del mes de agosto. Dos días después de las PASO, se afirma que el consumo al detalle creció un 9.1% frente al agosto del año pasado, marcado por la pandemia y las restricciones.
Según la entidad que tiene nuevas autoridades desde hace tres semanas, el consumo continuó recuperándose en agosto, aunque muy atado a las restricciones de los bancos en el financiamiento con tarjetas de crédito, y la «incertidumbre electoral», que incidieron sobre todo en la venta de bienes durables.
La CAME que desde agosto tiene como nuevo presidente a Alfredo González dijo que las ventas minoristas PYMES a precios constantes crecieron 9,1% frente a agosto 2020. El 40,6% de los comercios relevados declaró estar mejor que en 2019, aunque las ventas todavía se ubican 6% por debajo de ese año. Ver Comunicado.
La organización dio a conocer que frente a julio de 2021, las ventas crecieron 0,6%, y el mejor desempeño estuvo en manos de Jugueterías y Librerías que se robusteció un 17,7%, en razón de la celebración del Día de la Niñez. También creció el rubro de Ferreterías, Materiales Eléctricos y Construcción, a un ritmo del +10,7%. El canal de Farmacias fue el tercer rubro de mejor comportamiento con un alza del 4,2%.
En la otra punta, las mayores caídas se registraron en el sector de Calzado y marroquinería, que retrocedió un -8,1%; Alimentos y Bebidas declinó un -4,1%, e Indumentaria, Lencería y Accesorios se retrajo un -3,0%.
De acuerdo a la CAME, si la comparativa se realiza frente a agosto del 2020 el crecimiento de las ventas minoristas fue del 9,1%. En esta observación anualizada las mayores tasas de variación se registraron en Indumentaria, Lencería y Accesorios que avanzó un +38,5%; el rubro de Ropa y art. deportivos y de recreación ascendió un 26,4%; y las Jugueterías y Librerías crecieron un 24%. Mientras tanto, hubo una pronunciada caída en Alimentos y Bebidas del -7,1% y en Perfumería y Cosmética el desplome fue del -8,8%.
La entidad señaló que los resultados se obtuvieron sobre el promedio de las tasas de variaciones mensuales y anuales informadas por 786 comercios del país entre el 1 y el 3 de septiembre. Se explicó que «incidieron positivamente en las ventas la estabilidad del dólar, los incrementos salariales, la menor inflación del mes, y la mayor inyección de dinero desde el Estado hacia los hogares. En cambio, le pusieron un freno: la incertidumbre electoral, las restricciones de los bancos al crédito para el consumo, los problemas de ingresos de las familias y la menor cantidad y variedad de mercadería en los locales».