Esta semana, el laboratorio GSK se sentó de un lado de la mesa del Ministerio de Trabajo de la Nación y en frente, se ubicó el Sindicato de Agentes de Propaganda Médica. Todo ello mediado por el estudio jurídico Beccar Varela y por los funcionarios de dicha Cartera.
Fue a raíz de la conciliación obligatoria impuesta por el Ministerio de Trabajo, después de que la compañía enviara 15 telegramas de despido. Los mismos fueron despachados de forma posterior a que una decena de colaboradores fueran desvinculados tras acogerse a un plan de retiros voluntarios. Este esquema, la compañía también lo había aplicado en su adquirida Phoenix.
Al consultarle a los voceros oficiales de GSK en la Argentina sobre este achique respondieron lacónicamente.
GSK está atravesando un período de cambios y definiendo un nuevo modelo operativo en el área de Farma». En este marco realizó las desvinculaciones en la filial local.
La reducción está asentada en «el programa de reorganización global anunciado por GSK en octubre de 2014″, fue toda la respuesta de la filial local -en línea con su histórica política de no emitir comentarios.
Sin embargo, Pharmabiz pudo saber que el número uno de la filial local Rodolfo Civale, ya les había confiado a sus colaboradores que como lo había anunciado en 2014 el CEO Andrew Witty, «GSK está atravesando un período de cambios y definiendo un nuevo modelo operativo en el área de Farma».
Estos cambios, dijo que responden a la necesidad de reenfocar el negocio «buscando mejorar el rendimiento de nuestras operaciones» para hacerlas más ágiles y adecuadas.
Fue por esto que en GSK Argentina trocaron el organigrama y desvincularon miembros.
Con estos enroques, el negocio Farmacéutico en la filial local quedó dividido en cuatro unidades de negocio: Respiratoria -a cargo de Javier Attas; Vacunas frente a la que quedó Roberto Otamendi y HIV, liderada por Germán López.
Mientras que la cuarta unidad fue bautizada Marcas clásicas y Enfermedades Poco Frecuentes. Esta última engloba a las líneas de Sistema Nervioso Central, Metabolismo, Dermato, y Urología. Al frente de la misma pusieron a Antonio Paluikis.
Mientras tanto, al parecer, Gustavo Uslenghi se quedará en GSK al frente de la dirección de Promoción y Ventas.
En la compañía se pusieron muy nerviosos cuando Pharmabiz publicó que Uslenghi sonaba como reemplazo de Carlos Mayotti, el gerente general del laboratorio Phoenix. Ver artículo.
La propia gerente de Comunicaciones de la compañía, Natalia Giraud, se puso en contacto telefónico con Pharmabiz el lunes 16 de marzo en un tono intimidatorio y amenazante. En esa «conversación» dijo que dicha información era «inexacta». Aunque nunca explicó cuál era el dato a corregir.
GSK es un claro ejemplo de cómo los responsables de Comunicaciones de algunas compañías están sentados en su silla justamente para lo contrario, para no comunicar.
También para presionar a los empleados -bajo un paraguas legal- de que no le respondan a la prensa. Les explican, que son ellos los únicos autorizados para hacerlo. Y los empleados, están convencidos de que dichos gerentes se ocupan de dar respuestas.
¿Un ejemplo? Para este artículo, Pharmabiz realizó las siguientes preguntas a la corporación.
En función de esta metodología de GSK, la pregunta que queda planteada es. ¿Tiene sentido consultar en el futuro sobre algún tema relevante a dicha compañía?
El rigor periodístico indica que sí, pero de antemano se conoce que GSK no responde, o lo hace de este modo.
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Bilingual version
Layoffs and restructuring at GSK
Pharma multinational GSK this week sat at the table at the Argentine Ministry of Work opposite the trade union for pharmaceutical sales representatives (El Sindicato de Agentes de Propaganda Médica). The meeting was mediated by law firm Beccar Varela and the relevant bureaucrats.
The cause was the mandatory arbitration ordered by the Ministry of Work after GSK laid off 15 employees. This follows the exit of another 12 members of staff who took up offers of voluntary redundancy, a scheme the company also applied to Phoenix, which it acquired in 2010.
The official response from GSK’s spokespeople in Argentina was terse.
In line with the local office’s traditional policy of not offering comment, all they would say is that the reduction in staff was in line with «the global restructuring programme announced by GSK in October 2014.»
But Pharmabiz has learned that the general manager of the local office, Rodolfo Civale, had confided in his colleagues that, as CEO Andrew Witty had announced in 2014, «GSK is undergoing a period of change and defining a new operating model in the pharmaceutical sector.”
He said the changes were due to the need to refocus the business «searching for improved performance in our operations,” making them more responsive and better suited to the current climate.
This was the reason for the recent layoffs and changes in the organisational chart.
The changes leave GSK’s pharmaceutical business in Argentina divided into four units: Respiratory, under the charge of Javier Attas; Vaccines, led by Roberto Otamendi and HIV, which will be managed by Germán López.
The forth unit has been christened Classic Brands and Rare Diseases. This includes the lines dealing with the central nervous system, metabolism, dermatology and urology and is to be led by Antonio Paluikis.
Meanwhile, it appears that Gustavo Uslenghi will remain at GSK in charge of sales and promotion.
The company reacted angrily when Pharmabiz published recently that Uslenghi’s name had appeared as a possible replacement for Carlos Mayotti, general manager of Phoenix. (see article).
Communications manager Natalia Giraud phoned Pharmabiz on Monday March 16 accusing the website in an intimidatory and threatening tone of publishing “inexact” information, without explaining which were the details that needed to be corrected.
GSK is a clear example of how those responsible for communications in some companies are there precisely for the opposite purpose: to avoid communication.
They also pressurise their employees, under a legal umbrella, not to respond to the press because they themselves are the only people authorised to do so. Employees are consequently under the impression that said managers do the job of offering answers to the press.
This type of response raises the question of whether it is worth consulting GSK’s communications department regarding any future news about the company.
Journalistic rigour tell us we should, but it is clear that GSK will not respond, or will do so in this way.
Es lamentable que gente con tanto tiempo en la empresa, quede prescindida de un día para otro.