La guerra de las cremas cicatrizantes se pone caliente. Los mexicanos de Genomma adquirieron la marca Serocutina, a una firma nacional. Con el nuevo producto apuntan a sacarle mercado a Adermicina, de Elea; y a Hipoglós, de Andrómaco.
Desde hace exactamente un año, el nacional Elea se calzó los guantes a fin de volver a poner en valor a la marca de cremas para cortes y paspaduras Adermicina, con Marcela Kloosterboer a la cabeza. Ver artículo Adermicina
Y en este dinámico segmento, el laboratorio Andrómaco se aggiornó con una nueva campaña este año, lo que se salpimentó con la estrategia de los uruguayos de Terry -propiedad de las familias Wolfson y Rapstein– para su línea de cicatrizantes Dr. Selby. Ver artículo Dr. Selby.
Ahora la que se suma a la contienda es Serocutina, una etiqueta propiedad del laboratorio nacional ISA, que tiene en la gerencia general a Daniel Charlin. Luego de un desembolso que rondó los $16 millones (u$s 158.1 mil), la marca ya se subió al portafolio de los mexicanos de Genomma. La firma latina se quedó con la crema regeneradora que hasta el momento registraba ventas cercanas a las 38 mil unidades anuales, de acuerdo a las auditorías regulares del mercado. Ver sitio.
A pesar de que se trata de un reconstituyente de venta libre, la empresa apeló a profesionales médicos, que recomiendan a cámara la marca a base de benzocaína, zinc, cloruro de benzalconio y ácido bórico. Explican que es para quemaduras, raspaduras, heridas, cicatrices, granitos y paspaduras. Todo con la placa de la Asociación Argentina de Dermatología, a fin de darle realce al producto.
u$s 1 = $101,16 (Cotización BCRA al miércoles 30/06/2021)