Las nuevas restricciones impuestas esta semana desde el Poder Ejecutivo generaron un sinnúmero de controversias. Desde la ADECRA y la CEDIM salieron a dar a conocer su postura.
A partir del discurso que el presidente Alberto Fernández dio el pasado jueves, en el que anunció las nuevas restricciones y mencionó que el «sistema de salud se relajó», las críticas no tardaron en llegar.
Una de ellas fue impulsada por la ADECRA y la CEDIM, quienes describieron a través de un comunicado que «en nuestro país mueren cada año 100.000 personas por enfermedades cardiovasculares y 30.000 por cáncer. Sumando ambas se obtiene el doble de muertes de las que produjo la pandemia hasta ahora».
«Pretender que neguemos la atención para que las camas se destinen exclusivamente a los pacientes con Coronavirus denota un profundo desconocimiento sobre la salud pública. No podemos dejar de atender a quien lo necesita, aunque no tenga COVID», sostuvo la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina y la Cámara de Entidades de Diagnóstico y Tratamiento Ambulatorio.
En la misma línea, explicaron que «las cirugías programadas involucran tratamientos de cáncer, afecciones cardiacas, traumatológicas, con dolor y la gineco obstetricia, entre otras; las cuales fueron diferidas durante meses. Hechas a tiempo no ocupan las camas de terapia intensiva, que son el recurso crítico y escaso que requieren muchos pacientes con COVID», subrayaron. De esta manera, la ADECRA y la CEDIM plasmaron su postura ante los dichos de Alberto Fernández y dejaron en claro que siguen trabajando para brindar servicio.