Una encuesta realizada por la UIA reflejó que la doble indemnización y la prohibición de despidos están impactando en las decisiones de contratación. Los cepos laborales frenan la creación de empleo para siete de cada diez compañías consultadas.
Las regulaciones laborales como la prohibición de despidos o el régimen de doble indemnización, vigentes desde el inicio de la pandemia, están limitando la creación de nuevos empleos en el sector industrial. Según un reciente estudio de la UIA, de no ser por ellos, un 69% de las 777 empresas encuestadas ampliaría la dotación de personal. Ver Informe UIA.
Los resultados de la I Encuesta UIA “Diagnóstico sectorial y regional: agenda laboral. Marzo de 2021” mostraron que el actual régimen de regulaciones, surgido en un entorno excepcional como el que se presentó durante el 2020, «limita la capacidad de la industria de fortalecer el empleo«.
El relevamiento destacó que, junto con la recuperación de la producción hacia fines del 2020, la industria fue aumentando la demanda de empleo. El 19% de las compañías aseguró que en enero incrementó la cantidad de trabajadores respecto de diciembre, y solo el 14% indicó una disminución.
Sin embargo, el informe aclara que parte de esta suba tuvo origen en la necesidad de compensar el porcentaje de personal dispensado -en promedio un 12.5%- en función de la pandemia. Esto se debe a las licencias por casos confirmados de COVID-19 o por contacto estrecho, así como por tener más de 60 años o enfermedades de riesgo.
Los técnicos de la UIA, detallaron que al contexto se adicionan otros gastos relativos a esta época de coronavirus como lo son el costo del transporte y los testeos. El relevamiento del Centro de Estudios (CEU) de la UIA afirma que el 51% de las empresas consultadas se hace cargo de los tests para detectar el coronavirus entre sus empleados.
En relación a los niveles de producción registrados en el primer mes del año, el 25% de las compañías encuestadas consignó aumentos en las unidades fabricadas, mientras que para otro 41% se mantuvieron sin cambios. El 34% restante anotó bajas en comparación con el último trimestre del 2020.
Con respecto a las ventas en el mercado interno, el 26% registró un incremento de la demanda local, mientras que otro 37% dijo que las transacciones permanecieron constantes frente al último trimestre del año pasado. Según el informe, un 37% todavía persiste con declives en sus ingresos.
Al mismo tiempo, los técnicos del CEU estimaron que la reactivación económica y la puesta en marcha de actividades de servicios dinamizaron la cadena de pagos de las empresas. Por otra parte, el acceso al crédito sigue siendo acotado. Según el documento, se registró una mejora en líneas para capital de trabajo pero sigue habiendo restricciones de plazos, montos y tasas para líneas de inversión.