Primero fue Claudio Belocopitt, presidente de la Unión Argentina de Salud y dueño de Swiss Medical Group quien salió profusamente a expresar públicamente su posición por la reforma del sistema de salud que impulsa parte del oficialismo. Ahora llegó el turno de la CGT. En una reunión de emergencia, los popes de la central obrera analizaron con preocupación el destino que podrían tener las obras sociales, en medio de las dificultades que atraviesa el sistema por la pandemia.
El titular de la CGT Héctor Daer llamó a una reunión de emergencia que se celebró ayer en la sede del sindicato UPCN y donde se analizó el estado actual de las obras sociales. Tras la misma, la central obrera dio a conocer un documento denominado “La salud de los trabajadores”, donde instó a continuar fortaleciendo el sistema de salud.
Aunque en ningún momento hace referencia en el texto, con esta movida la CGT salió a marcar la cancha y a visibilizar su preocupación por una iniciativa que buscaría integrar en un único sistema de salud al sector público, a las prepagas y a las obras sociales.
El documento destaca que el coronavirus «demostró la solidez y nivel cobertura de uno de los sistemas de salud más solidarios del mundo, al tiempo que resultó evidente la necesidad de dotarlo de fondos suficientes para garantizar la salud de todos».
Por otro lado remarca que la pandemia «multiplicó exponencialmente los costos para la atención en los centros médicos propios y los gastos en la contratación de clínicas y sanatorios privados» y que «los ingresos de las obras sociales mermaron año a año a medida que se fue deteriorando el poder de compra de los salarios y fueron los propios trabajadores los que, con sus aportes, compensaron las caídas de recaudación y costos extras generados por la pandemia en sus obras sociales sin aportar dinero extra».
En el texto, la CGT resalta también que «los egresos crecieron en forma desproporcionada por efecto de las nuevas prácticas médicas, los medicamentos de ultima generación y la innovación en estudios y técnicas de diagnóstico«.
Para la central obrera, nunca antes en nuestra historia la salud fue el foco principal de atención. «La necesidad de ampliar el financiamiento genuino que garantice una atención adecuada fue por demás evidente«, subraya.
«Tenemos que seguir consolidando y fortaleciendo nuestro sistema de salud para poder adecuarlo a los desafíos presentes«, concluye el documento.
