A pesar de que la economía se derrumbó en el 2020, la inflación anual del año pasado cerró en 36.1%. Y en diciembre, según el INDEC, se anotó una variación de precios del 4%, constituyéndose en el incremento más fuerte de todo el año. La segunda marca fue la de octubre, cuando la inflación fue del 3.8%.
En el 2020, la mayoría de los rubros industriales se vieron afectados por la merma en la actividad y por las limitaciones para operar y vender mercaderías.
Sin embargo, Argentina no puede salir de su encerrona inflacionaria. A pesar de que todos los sectores comerciales sintieron el impacto de las restricciones para funcionar, la inflación de diciembre llegó al 4%, un guarismo que se ubica muy por encima de la inflación anual que se registra en la mayoría de los mercados. Ver informe.
En tanto, en el año, la inflación total fue del 36,1% cifra que está en línea con lo esperado por las consultoras privadas, que anticiparon fuertes subas al final de este 2020, y que estuvo cerca de la prevista por el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA, que había proyectado una inflación anual del 36.7%.
Pero esta no es la peor noticia. Para el 2021 las perspectivas no son nada halagüeñas: ya se estima un número que alcanzaría el 49.8% en todo el año, el que seguirá marcado por la pandemia. Ver proyección BCRA.