Con la atención puesta en los desafíos logísticos de cómo transportar y distribuir las vacunas candidatas contra el COVID-19, el jefe de la aerolínea de cargas más grande de Europa dijo que usar aviones de pasajeros sería la solución.
Apenas Pfizer anunció los resultados positivos de su potencial vacuna anti COVID-19 que desarrolla con la alemana BioNTech, surgieron variadas preguntas relativas a los desafíos logísticos que acarrea distribuir una vacuna que requiere temperaturas ultra-frías.
La distribución rápida de un nuevo producto en medio de una pandemia con la escala del coronavirus representa un reto en sí, para el que la industria de transporte de cargas ya dijo que no está preparada.
Si llega a buen puerto, la de Pfizer se transformaría en la primera vacuna que usa ARNm sintético, y por ello requiere estar guardada a -80º C. La misma se debería transportar en cajas fabricadas especialmente para mantener la temperatura ultra-fría. Y la propia multi explicó que en esas condiciones las vacunas durarán sólo 10 días, al tiempo que las cajas se podrán abrir un máximo de dos veces por no más de un minuto cada vez. Ver artículo.
Como resultado de esto se especula que varios países no estarán en condiciones logísticas de recibir la vacuna de la compañía norteamericana, y que solo será posible almacenarla y distribuirla al puñado de mercados más ricos. Ver artículo Reuters.
Richard Forson, el CEO de Cargolux Airlines International, la aerolínea de cargas más grande de Europa, consignó que la solución podría ser usar aviones comerciales, dado que muchos siguen sin transportar pasajeros debido al cierre de fronteras. En un webinar del London Aviation Club, el ejecutivo detalló que un embalaje personalizado podría permanecer a temperatura ambiente si está protegido por dentro. Y que se podrían movilizar todos los aviones de pasajeros del mundo para transportar estas vacunas. Ver artículo Bloomberg.
Para Forson, la mejor solución sería fabricar la vacuna en la mayor cantidad de países posible a fin de evitar tener que trasladar un gran número de dosis por avión. De todas maneras, Mikael Dolstein, chief scientific officer de Pfizer ya adelantó que el laboratorio apuntará a desarrollar una versión en polvo durante el año que viene, para así simplificar su distribución. Ver artículo Daily Mail.
Mientras tanto, la necesidad de guardar la vacuna de Pfizer en frío, al igual que otras como la que tiene en desarrollo la norteamericana Moderna, presenta una oportunidad para las empresas que fabrican congeladores súper fríos. Empresas como la estadounidense Thermo King y la francesa Air Liquide ya empezaron a prepararse hace meses y vieron dispararse sus acciones. Ver artículo de Reuters.