La polémica por la vacuna de la china Sinovac en Brasil tiene un nuevo capítulo. A poco más de 10 días de importar la materia prima para su fabricación, la ANVISA anunció que se frenaron los ensayos clínicos en el país.
Dos semanas después de autorizar la importación de manera excepcional de la materia prima para la fabricación de la potencial vacuna contra el COVID-19, CoronaVac, la ANVISA frenó los ensayos clínicos del producto de la china Sinovac. Ver comunicado. Ver artículo.
En el comunicado oficial, la agencia aclaró que la determinación se tomó luego de registrarse un efecto adverso grave en el trial de la vacuna, que ocurrió el 29 de octubre y fue comunicado a la ANVISA. La interrupción está prevista en los standards de buenas prácticas del organismo, a fin de evaluar si continuar o no con el estudio, según consignó el documento.
Si bien no se dieron detalles acerca de la situación puntual, los «incidentes graves» pueden ser una muerte, discapacidad, la hospitalización del paciente, o una anomalía congénita, entre otros factores, explicaron. El acuerdo para la compra de 60 millones de dosis, de las cuales 46 millones podrían estar disponibles en diciembre, se había firmado a principio de octubre. Sin embargo, el presidente Jair Bolsonaro se declaró en contra de la adquisición y criticó: «El pueblo brasileño no será el conejillo de indias de nadie». Ver artículo.
En paralelo, en ese país se están llevando a cabo otras pruebas clínicas de vacunas candidatas, tal como sucede en varios estados de la región, incluida la Argentina. En Brasil, que es parte del programa Covax Facility, también están realizando ensayos las norteamericanas J&J y Pfizer, así como la británica AstraZeneca -que también fue noticia por la muerte de un voluntario que participaba del estudio-. Ver artículo.