La ley de Economía del Conocimiento ya tiene su versión oficial mediante el Boletín Oficial. Hoy, lunes 26 de octubre, se oficializó el texto de una iniciativa que tuvo sus avances y retrocesos y que el parlamento finalmente aprobó a principios de este mes.
Hoy se promulgó la ley 27.570 de Economía del Conocimiento a través de su publicación en el Boletín Oficial, aunque todavía falta la reglamentación. La medida había sido aprobada el 8 de octubre después de recibir modificaciones en el Congreso. Ver Ley 27.570.
La norma tiene vigencia desde el 1° de enero de 2020 -para las compañías adherentes provenientes de la ley 25.922, de Promoción de la Industria del Software– y a partir de hoy para las nuevas empresas. En ambos casos se mantendrá hasta el 31 de diciembre de 2029 y se aplica a las firmas que tengan el 70% de su facturación total del último año originada en actividades tales como software, nanociencia o biotecnología.
Además de la ley de Economía del Conocimiento, el sector Bio está bajo el paraguas de la ley 26.270, de Biotecnología Moderna, promulgada en el 2018 y con vigencia hasta el 2022.
Para aquellos casos en los que la persona jurídica no contara aún con facturación en el área de economía del conocimiento, se podrá solicitar -tal como se especifica en el documento- su inscripción en el Registro acreditando fehacientemente el desarrollo de las actividades para incorporar aplicaciones derivadas de avances científicos y tecnológicos en sus productos, servicios o procesos productivos.
Además, según se consignó hoy por medio del Boletín Oficial, las compañías deben acreditar la realización de inversiones en investigación y desarrollo en un porcentaje respecto de su facturación total del último año de al menos el 1% para las micro empresas, del 2% para las PyMEs, en los términos del artículo 2° de la ley 24.467, y del 3% para las grandes firmas.
La medida establece que las compañías alcanzadas gozarán de la estabilidad de los beneficios a partir de la fecha de su inscripción en el Registro Nacional de Beneficiarios del Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento, y por el término de su vigencia, siempre que cumplan con las verificaciones de las exigencias previstas, como las auditorías, controles anuales y revalidación.
Según esta ley, los beneficiarios podrán convertir en un bono de crédito fiscal intransferible hasta el 70% de las contribuciones patronales que hayan efectivamente pagado en seguridad social para los empleados registrados. En tanto, otra modificación introducida en las comisiones fue la del Impuesto a las Ganancias, ya que las empresas tendrán una reducción del 60% para las micro y pequeñas; 40% para las medianas y 20% en el caso de las grandes firmas. Ver artículo.
Además de la ley de Economía del Conocimiento, el sector Bio está encuadrado a su vez bajo otra medida específica que contempla ciertos beneficios fiscales para las empresas del rubro. Se trata de la ley 26.270, denominada Ley de Biotecnología Moderna, que había sido sancionada y promulgada parcialmente en julio del 2007. Por ese entonces, se había establecido que la normativa tendría una vigencia de 15 años a partir de su promulgación. Sin embargo, tras su reglamentación en enero del 2018 quedó efectiva tan solo por cinco años, hasta el 2022. Ver artículo biotecnología. Ver artículo.