Mientras que todos los ojos están puestos en la industria farmacéutica en función del desarrollo de una vacuna contra el COVID-19, pocos se preguntan si el resto de la cadena de distribución está en condiciones de trasladarla. Una encuesta sugiere que la industria de cargas todavía no está lista para semejante desafío.
En esta cuarentena extendida en que el enfoque de los medios está puesto en el desarrollo de vacunas contra el COVID-19, surgen otras preguntas importantes sobre el enorme desafío logístico que implica vacunar a toda la población mundial.
Según una encuesta llevada a cabo por las asociaciones The International Air Cargo Association (TIACA) y Pharma.Aero, solo el 28% de los participantes de la industria de cargas cree que está listo para distribuir una vacuna cuando la misma esté disponible. Ver Press Pelease TIACA.
Las asociaciones encuestaron a 181 aerolíneas, transportistas, operadores de aeropuertos y operadores terrestres. TIACA destacó que el 36% de los participantes tienen planes para invertir en más infraestructura física o digital para enfrentar lo que será el desafío logístico más grande que la industria ha enfrentado.
La asociación pidió más colaboración, y avisó que necesita «desesperadamente» más información desde la industria farmacéutica sobre las especificaciones de sus vacunas, volúmenes, plantas de producción y rutas comerciales. Indicó además que requiere más apoyo de los reguladores para eliminar «protocolos engorrosos» y así acelerar procesos.
Se estima que habrá que distribuir 10 mil millones de dosis de vacunas anti-COVID entre 2021 y 2022. Seabury Consulting calcula que la distribución de vacunas generará 65 mil toneladas de cargas aéreas, lo cual es cinco veces el total mundial en 2019.
Según la última actualización de la lista de la OMS el 15 de octubre, ya hay 42 candidatos de vacuna en estudios clínicos, y 156 en desarrollo. Ver listado OMS al 15/10.
Mientras tanto, según Reuters, algunas aerolíneas están invirtiendo en expandir sus capacidades para la distribución de productos farmacéuticos para buscar nuevas fuentes de ingresos debido a la enorme caída en la demanda de vuelos por parte de pasajeros. Korean Air Lines y Cathay Pacific Airways de Hong Kong son dos que han adoptado la estrategia. Ver artículo Reuters.