Las autoridades de Chile anunciaron que la biofarmacéutica china Sinovac realizará ensayos clínicos de fase III en ese país para su potencial vacuna contra el COVID-19. Además, el acuerdo incluye la posible compra de 20 millones de dosis en caso de que el desarrollo sea exitoso.
El ministro de Ciencia de Chile, Andrés Couve; junto al ministro de Salud, Enrique Paris; y el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, Rodrígo Yañez, anunciaron que el laboratorio chino Sinovac realizará ensayos clínicos de su vacuna anti COVID-19 en ese país. Ver comunicado.
El desarrollo de Coronavac se encuentra en fase III, y en Chile se llevarán adelante aplicaciones de testeo en 3.000 voluntarios, una vez que lleguen las primeras dosis la próxima semana, según se detalló en el comunicado del gobierno. En tanto, a nivel global los clinical trials ya cuentan con más de 10.000 personas inscriptas para recibir la potencial vacuna.
Como parte del acuerdo, el gobierno trasandino se aseguró el acceso a la compra preferente de 20 millones de dosis, en el caso de que la vacuna consiga el visto bueno por parte de las autoridades reguladoras. La misma estrategia tomó Brasil que recientemente selló un acuerdo para comprarle a Sinovac 60 millones de dosis de su candidata. El contrato implicó a su vez la transferencia de tecnología al Instituto Butantan, responsable de los ensayos clínicos en dicho país. Ver artículo.
En el encuentro donde se dio a conocer el inicio de los estudios en Chile, participaron el vicepresidente de la farmacéutica, Weining Meng; el vicerrector de Investigación de la Pontificia Universidad Católica, Pedro Bouchon; y Alexis Kalergis y Pablo González del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia (IMMI); quienes lideran la realización del ensayo en el país.
Gran parte de los países latinoamericanos se encuentran en medio de negociaciones para garantizarse dosis una vez que haya un desarrollo aprobado. Por caso, la semana pasada Perú autorizó pagos por adelantado a compañías farmacéuticas, mientras que el gobierno de México firmó tres contratos para la compra de 198.3 millones de dosis a los laboratorios AstraZeneca; Pfizer; y CanSino. Ver artículo Perú. Ver artículo México.
