Dos años atrás, Bayer jugó todas sus fichas en el sector del Agro cuando se hizo de la agroquímica Monsanto. Sin embargo, ahora la decisión pesa sobre la compañía que ve un creciente deterioro en su negocio de Crop Science en función del impacto de la pandemia.
La multi alemana Bayer bien podría estar arrepentida de haber apostado por el sector del Agro con su mega-compra de Monsanto en el 2018. Ahora, dos años después del deal la corporación está ajustando sus pronósticos para dicha división.
La compañía anunció esta semana que encarará recortes por más de €1.5 mil millones para el año 2024. A su vez dijo que asumirá cargos por deterioro en sus activos de agro -en el rango de miles de millones de euros-, debido a múltiples factores que están jugando en contra de su negocio de Crop Science.
Además del impacto de la pandemia, la división está sintiendo los efectos de los bajos precios de los commodities, la competencia en el segmento de cultivo de soja, una reducción en el uso de biocombustibles y las variaciones negativas en los tipos de cambio. Ver press release de Bayer.
La multi ya había detallado en noviembre de 2018 que implementaría recortes por €2.6 mil millones a partir del 2022. Sin embargo, este nuevo achique irá por encima de lo ya anunciado y podría incluir despidos, así como la discontinuación de negocios no-estratégicos.
La alemana viene con una mala racha. Ya vio sus acciones desplomarse después del acuerdo que alcanzó en junio y por el que deberá pagar u$s 11 mil millones para cerrar las demandas en torno al pesticida Roundup que heredó cuando compró Monsanto en 2018. Ver artículo.
Mientras tanto, la compañía dijo que estima que su división de Farma volverá a mostrar un incremento en ventas hacia el 2021 y que invertirá en nuevas adquisiciones para fortalecer su pipeline. En tanto, para su unidad de Consumer Health planea encarar deals más pequeños o acuerdos de licencia.