El ex CFO global de Biogen terminó su gestión en agosto. Pero el ejecutivo no se fue con las manos vacías. La firma le dio una súper indemnización de u$s 2.6 millones, que se sumó a otros beneficios financieros. Por caso, Jeff Capello también se quedó con el «sign-on bonus» que había recibido como incentivo cuando ingresó a la firma y del que debía devolver el 35% si terminaba su ciclo antes de lo acordado.
La biotech norteamericana Biogen aseguró que iba a darle una súper indemnización a su ex-CFO global, cuando terminó su ciclo en la empresa. Y ahora salió a la luz la millonaria suma que estuvo en juego.
Según un informe enviado a la agencia regulatoria, la Securities and Exchange Commission (SEC) de Estados Unidos, la empresa le entregó a Jeff Capello un plus de u$s 2.6 millones. Esto sumado a los beneficios por la finalización del contrato que le correspondían al ejecutivo, después de culminar su etapa de casi tres años en Biogen.
Además la multi determinó que el ahora ex CFO se quedara con el bono de inicio que había recibido cuando asumió dicho rol, en diciembre de 2017. Se trata de un monto que algunas empresas le otorgan a nuevos empleados como incentivo para unirse a la compañía y con la condición de que permanezcan durante un tiempo determinado. El mismo totalizaba u$s 520.000 aunque bajo las condiciones del contrato debía reembolsar el 35% a la corporación. El laboratorio dijo que tomó esta decisión para «reconocer sus contribuciones a la empresa». Ver informe a la SEC.
La corporación reemplazó a Capello en agosto cuando nombró a Michael McDonnell, el ex director financiero de IQVIA. Fue luego de señalar que necesitaba conseguir nuevos deals para fortalecer su pipeline. Esto es en función de que en junio perdió la patente de su producto clave, Tecfidera, indicado para esclerosis múltiple. Así por caso la norteamericana Mylan ya lanzó su copycat, el mes pasado.
Biogen acaparó los títulos de la prensa internacional este año y no precisamente por sus medicamentos, sino por ser un «super propagador» del COVID-19. Su convención de ejecutivos que tuvo lugar en Boston en febrero, fue el epicentro global de un brote de coronavirus. Ver artículo.
