El laboratorio nacional Andrómaco sigue sin dar a conocer el centro dónde realizó los estudios para su producto Dermaglós, luego del recall producido cuatro meses atrás. Ese era el momento en que el sol caía con todo su furor durante la temporada alta de vacaciones. Ver artículo.
Mientras tanto, emitieron un comunicado para la prensa en el que afirman que «como los resultados de estos estudios no diagnosticaron las causas que pudieron haber ocasionado las supuestas reacciones cutáneas, hemos resuelto, poner en marcha nuevas investigaciones».
La compañía agrega que le solicitaron además, asesoramiento al Grupo de Dermatitis por Contacto de la Sociedad Argentina de Dermatología. Dicho grupo está realizando estudios entre usuarios -afectados y no- de manera de profundizar lo sucedido.
Usuarios y Consumidores Unidos, la entidad que se ha mantenido más activa y ha seguido el tema de cerca patrocinando a algunos padres, le había enviado una nueva carta documento al laboratorio en abril pasado. Ver carta.
En la misma le decía a la firma comandada por la familia Roviralta que «al momento, el laboratorio no ha dado explicaciones públicas en torno a los resultados obtenidos en los estudios que públicamente adujera estar realizando».
El laboratorio contraatacó con otra misiva firmada el 28 de abril pasado: «Los estudios y análisis demandan distintos tiempos y tienen interacción entre ellos, según sus resultados se inician unos y otros. Al presente no han concluido la totalidad de los estudios, por lo cual es impropio aventurar una conclusión». Ver carta.
En la ANMAT, el sumario abierto hace cuatro meses atrás -el 20 de enero pasado-, todavía no llegó a ninguna conclusión pública. Ver artículo.