La cadena de farmacias Dr. Ahorro llegó al país al momento de la devaluación de la moneda local en el 2002.
Fue ese marco económico-social el que le permitió crecer pese a la férrea oposición de todo el espectro del retail farmacéutico local.
Sus precios accesibles le venían como anillo al dedo a una población a la que no le alcanzaba el dinero en momentos de crisis social.
Y ahora, que los precios de los medicamentos están nuevamente en el candelero, la compañía vuelve a la carga con un anuncio publicitario en el que pone en primer plano sus precios baratos.
Su aviso titulado «Cuidado con los Precios«, fue publicado en el diario Clarín y muestra una comparativa de precios al consumidor.
Por caso, dice comercializar el antimicótico terbinafina x 15 gr a $25. Mientras que en «otras farmacias», se comercializa a $60.
Claro que la diferencia en precios es posible gracias a las versiones genéricas que existen en el mercado y a la multipicidad de marcas que compiten en la arena local.
La terbinafina que comercializa Dr. Ahorro pertenece al grupo chileno Recalcine, compañía que en marzo de 2012 inauguró una planta de oncológicos en Pilar.
Dr. Ahorro tiene en la actualidad 51 puntos de venta. La mayoría -40 farmacias- están en la Ciudad de Buenos Aires, tiene tres en el Gran Buenos Aires -a través del sistema de franquicias-, 2 en Córdoba, 2 en Salta, 2 en Mendoza, 1 en Catamarca y 1 en Chubut.