En esta crisis del coronavirus y cuando gran parte de las innovaciones están enfocadas en el COVID-19, la FDA no le pone pausa a la aprobación de otro tipo de terapias. Ahora le dio el OK a Qinlock, un oncológico de cuarta línea que pertenece a Deciphera Pharmaceuticals.
La agencia regulatoria norteamericana sigue con su ritmo de aprobaciones de nuevas moléculas durante esta cuarentena, sobre todo de oncológicas.
En este mayo de pandemia la FDA le dio el visto bueno a Qinlock, el que está indicado para tumores del estroma gastrointestinal avanzados -GIST, por sus siglas en inglés- y que lleva el sello de la firma norteamericana Deciphera Pharmaceuticals. Ver Press Release.
El medicamento, a base de ripretinib, es el primero en ser avalado específicamente como un tratamiento de cuarta línea para esta indicación, en personas que hayan recibido tres o más terapias previas tales como Glivec, de Novartis; Stivarga, de Bayer; y Ayvakit, de Blueprint Medicines, que obtuvo luz verde en enero pasado. Ver artículo.
Qinlock fue autorizado a través del «Proyecto Orbis» mediante el cual la FDA trabaja con otras agencias regulatorias para la revisión de oncológicos. En este caso, fue en conjunto con la TGA de Australia y con su par canadiense. Al igual que otros oncológicos que consiguieron el OK de la FDA en el último mes -como Tabrecta y Retevmo-, el producto recibió la designación Terapia Disruptiva y de Droga Huérfana, lo que garantiza incentivos para el desarrollo de medicamentos para enfermedades raras. Ver Tabrecta. Ver Retevmo.