El segmento de fórmulas infantiles presenta un derrumbe de forma sostenida. Por caso, en la Argentina el conjunto del negocio cayó un -26% interanual en este abril de cuarentena. Sorprende la marcada baja de las leches de prescripción que se contrajeron casi un -30%, mientras que las regulares cerca de un -24%.

Durante esta cuarentena el consumo de productos esenciales aumentó en un contexto de aislamiento obligatorio. Así, por caso, el papel higiénico, la lavandina y los sanitizantes enrolados bajo compras de «efecto pánico» dispararon los tickets en el retail.

Sin embargo, una categoría crítica como es la de fórmulas infantiles mostró un comportamiento apagado. La alarma la dio la gigante Reckitt Benckiser que registró en sus resultados financieros correspondientes al primer trimestre de este 2020 una caída en las ventas del -1.6% en su unidad de Nutrición Infantil. Además fue la única que cayó de todos sus negocios. Ver artículo.

En tanto en el mercado local, la consultora IQVIA consignó que el segmento de leches infantiles se derrumbó un -26% en abril al compararlo con abril del 2019. A su vez, la categoría también se vio golpeada entre marzo y abril de este período de plena cuarentena, en el que se observó una baja en ventas del -10%. Ver infografía debajo

En la pérdida de poder adquisitivo se encuentra la principal explicación para dar cuenta del creciente desgrane en fórmulas. Es por ello, que las leches fluidas están ganando terreno por ser más accesibles para la mayoría de los hogares.

Es a raíz de esto que cabe preguntarse por qué se desploma un mercado que siempre resulta prioritario en el consumo de los hogares. Según los analistas consultados por Pharmabiz, la principal razón de este sostenido derrumbe tiene su explicación en la caída del poder adquisitivo, a la vez que en los precios poco accesibles de esta categoría de productos. Esto hace que en muchos casos, y ante la imposibilidad de comprar fórmulas, las madres se inclinen directamente por la leche fluida.

La realidad muestra que el gap es grande. Mientras que una lata de Nutrilon Profutura cuesta alrededor de $1.074, un sachet de leche promedia los $50. Por supuesto que el rendimiento de una lata es diferente pero el factor precio pesa y bastante en la economía de los hogares argentinos.

Otra arista de análisis es el rol de la nueva generación de leches líquidas sin lactosa. Estas modernas presentaciones enfrentan de alguna manera a las versiones deslactosadas de las fórmulas para chicos. Aunque líneas como la de la La Serenísima están destinadas al público adulto.

El mapa que le pone blanco y negro al sector de las leches fluidas fue desglosado en un artículo que lleva la firma de Silvia Naishtat. El mismo fue titulado «La cuarentena aumentó el consumo de leche fluida» y describe las características de los jugadores del sector. Primero de todos La Serenísima y Saputo -que desembarcó en el país con la compra a Pérez-Companc de Molfino y La Paulina-; seguidas por Adecoagro -que comercializa por caso la marca Las Tres Niñas-. Ver artículo Clarín.

La periodista consignó además que «en el comienzo de la gestión de Mauricio Macri el presidente de Nestlé, Peter Brabeck, prometió invertir. Y lo hizo. Así surgieron las líneas de leches infantiles en Villa Nueva y de leche condensada en Firmat. Los resultados no vinieron. A su vez, Milkaut, BonGrain, Savencia experimentó con la llegada de su nuevo CEO Juan Carlos Dalto, un giro a productos de alta gama y rentabilidad». A ese negocio, dice Naishtat, se lo comió el coronavirus.

Además del de la leche fluida, otro segmento que mete la cuña es el de la nueva generación de leches líquidas sin lactosa. Y aunque se trata de un grupo de marcas destinadas principalmente a los adultos, también encuentran competencia en las versiones deslactosadas de las fórmulas para chicos. De hecho recientemente La Serenísima lanzó su nueva línea de leches funcionales en botella. Ver artículo

El gran dato de esta pandemia es, sin embargo, que no solo se precipitó el mercado de fórmulas regulares sino también el de las fórmulas medicamentosas, las que tuvieron una abrupta caída del -28.6% entre abril del 2019 y abril del 2020. Esto a pesar de que se trata de una categoría prescriptiva, en la que las presentaciones son indicadas para tratar diferentes patologías.

Además de Reckitt Benckiser con sus marcas Enfabebé y SanCor Bebé, otras compañías que compiten en nutrición infantil son la francesa Danone, con sus etiquetas Nutrilon y Vital; y la suiza Nestlé con sus leches NAN y NIDO. También figuran el grupo Roemmers con su línea Nutribaby; y la santafecina Tregar con Peques. La performance de los diferentes players, sin embargo, difiere y bastante. Por caso mientras Reckitt registró un derrumbe en ventas durante el primer trimestre de este 2020, la suiza Nestlé reportó una suba del 2.9% en su negocio de Nutrición y Health Science. En paralelo, Danone despuntó con un alza del 7.9% en la división de Nutrición Especializada y dijo que el portafolio de leches infantiles creció a una tasa alta de un dígito en el período. Ver Nestlé. Ver Danone.

 

   

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Las fórmulas infantiles con ventas en picada. #FórmulasInfantiles #Leches #NutriciónInfantil #Informe #Coronavirus #Cuarentena #Pharmabiz

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