El argentino Diego González Monin termina su ciclo al frente del negocio de Consumo Masivo en la filial local de la británica GSK. Lo reemplaza Sergio Bonás, quien ya forma parte de la compañía como director de ventas y con escuela en Coca-Cola.
Después de 22 años en GSK llegó el punto final para el argentino Diego González Monin. Se trata de un ejecutivo que durante los últimos 9 años estuvo al frente del negocio de Consumo Masivo en la firma británica.
«Soberbio y encorsetado», tal los calificativos que se repetían ayer cuando Pharmabiz consultó por las particularidades de su gestión, ahora este contador público nacional sale con rumbo desconocido.
Es que más allá de la idiosincrasia y la cultura de cada compañía, los ejecutivos y ejecutivas que llevan las riendas en las corporaciones construyen un perfil propio e inclinan las decisiones de acuerdo a su propia brújula.
Según lo relevado en el mercado por este medio, su perfil de «poco timming» no solo alcanzó al equipo interno de GSK sino también a sus pares que nunca lograron construir relaciones sólidas y consensuadas en pos de afrontar estrategias para el conjunto de la industria de OTC que comenzó a minarse de complejidades y barreras regulatorias desiguales.
Pero la buena noticia es que ya hay un reemplazo. El elegido fue el también argentino Sergio Bonás, quien ya formaba parte de la unidad de negocio de Consumo Masivo como Director de Ventas y que acredita pasado en Coca-Cola. Es por esto que se vienen tiempos de cambios, y hay muchas expectativas sobre esta nueva etapa para una empresa que comercializa marcas emblemáticas como Sensodyne; Corega; Ibuevanol; Alikal; Hinds, y otras.
