La complejidad de la coyuntura local es cabalmente interpretada por los mexicanos de Genomma. La empresa resumió las diferentes peripecias que deben realizar los consumidores para llegar a fin de mes y las resignificó en clave humorística para mostrar la polifuncionalidad de Tafirol.
Adrián Suar no es la única carta que tienen bajo la manga los mexicanos de Genomma para Tafirol. Ahora, la compañía optó por reflotar uno de sus comerciales que había lanzado en el 2016 bajo la cortina del «Ay, ay ay!». Ver artículo
La pieza hace foco en el peor día de Jorge, quien comienza la jornada con un fuerte dolor de cabeza en función de todas las facturas de servicios que debe pagar. Le sigue un dolor de espalda generado por cargar los bidones de agua de 20 litros «que compra para ahorrar». Y, por último, el dolor de garganta producido por gritar «cuando le cortaron el cable».
Así, con acidez y humor la empresa logra conectar los malabares que exige la economía doméstica con cada una de las funciones de Tafirol. Y en esta coyuntura local, la firma se refirió directamente al precio de su producto remarcando en el spot que su analgésico «alivia hasta el dolor de bolsillo». Ver artículo
El otro corto que complementa al «de Jorge» tiene como protagonista a Laura, a quien se le rompe el auto, entre otros altercados repentinos. Ver artículo