El litigio en Elea-Phoenix podría constituirse como el nuevo «caso Badaro». La empresa le envió sendos telegramas a 26 representantes gremiales so pretexto del Procedimiento Preventivo de Crisis. Es por esto que toda la industria está mirando de cerca este conflicto que apunta a transformarse en un «leading case» para el sector.

Estaba cantado. Después de la decisión tomada por el trío Sielecki-Sigman-Gold al recomprar el laboratorio Phoenix en el año 2017, las cartas estaban echadas sobre la mesa. La grilla iba a quedar sobredimensionada y el paso siguiente sería afinar la estructura para la nueva compañía unificada.

Aunque casi nadie tenía previsto que el Ministerio de Trabajo de la Nación se convirtiera en el ring de una negociación amparada en un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC). Esto es en función de que el laboratorio Elea-Phoenix forma parte de uno de los grupos con mayor espalda del sector que tiene además diversificadas operaciones en distintas industrias.

Las empantanadas discusiones llevadas a cabo bajo la sede de dicha cartera durante abril y mayo lograron amortiguar en parte el impacto. Sin embargo de acuerdo a la información relevada por Pharmabiz, el PPC no fue homologado a la vez que no se consensuó un acuerdo general entre la empresa y el sindicato de los Agentes de Propaganda Médica.

La planta de manufactura era el único activo de importancia que impulsó la compra del laboratorio Phoenix. Por lo cual ya se sabía desde el día uno que el staff quedaría sobredimensionado. Sin embargo los directivos de la compañía les habían comunicado de forma directa a los empleados, que ambas empresas continuarían operando por separado. Esto no se cumplió.

Fue entonces que las partes quedaron en libertad de acción, y en ese escenario ya se hicieron efectivas 64 salidas bajo la cuerda del retiro voluntario y con una indemnización del 110%. Mientras que la empresa despachó con fecha 31 de mayo un kit de telegramas para 26 colaboradores que no quisieron ser de la partida. El documento al que obtuvo acceso este medio fue emitido exclusivamente para los representantes gremiales que no aceptaron la oferta del laboratorio. Ver telegrama.

Esta decisión se constituirá sin dudas en un «leading case» en el que toda la industria está poniendo la lupa. El hecho de despedir a delegados sindicales que sólo podrían quedar desvinculados mediante el esquema del desafuero es ahora la gran novedad que se someterá a la eventual mirada de la justicia en caso de que el conflicto escale ante los tribunales.

Más allá de esto resulta interesante analizar los argumentos esgrimidos por la empresa para darle marco a su estrategia de recorte. En primer lugar la compañía que en la actualidad tiene en la gerencia general a Gustavo Pelizzari quiere ampararse en la «grave crisis económica que atraviesa la empresa» producto de la deuda en dólares que se generó tras la compra del laboratorio Phoenix. Aunque es de perogrullo decir que la firma conocía esta situación de antemano cuando tomó la decisión de la recompra. Ver abajo.

Además de los APMs que quedan fuera en este fin de semestre también se registraron previamente salidas de administrativos de diferente rango y de personal de planta. Por caso durante esta semana se desvinculó al gerente de Ventas de Phoenix, Adrián Santilli. Se sumó a su vez la mudanza de la sede central desde Capital Federal a Villa de Mayo, lo que también contribuyó a la fuga.

Y sobra resaltar el débil argumento que afirma que se duplicó la dotación a raíz de la fusión. También la empresa propiedad de los pesos pesados Daniel Sielecki, Hugo Sigman y Luis Gold, quiere respaldarse en la escalada de la inflación y el desplome de la demanda local. Y si a esto le faltara algún aditamento, bajo la firma del gerente de Recursos Humanos Diego Sánchez se agregó otra arista en los telegramas despachados: la caída del acuerdo con el PAMI.

Para rematarla, Elea las tiene todas de su lado. Es que en función de que las paritarias del sector de los APMs no se firman desde el 2015, la base indemnizatoria a tomar está más que atrasada. Aunque en paralelo estará vigente para los sueldos superiores, el 67% correspondiente a la «normativa Vizzoti». Ver infografía.

Un punto aparte para la planta de Phoenix, el principal atractivo que vio Elea a la hora de ir por la recompra. El interés de los nacionales estuvo basado en la necesidad de obtener una nueva planta industrial, para descomprimir la fábrica situada sobre la porteña calle Sanabria y que ya no puede estar operativa por estar inscripta en un área residencial. De modo que ya se produjo una mudanza hormiga hacia Villa de Mayo, y no queda claro sobre el futuro de los puestos caídos en el área de manufactura.

Volver atrás.

Volver atrás.

Craveri: nuevos despidos, farma

TRB Pharma: recortes y más

Elea OTC: éxodo y futuro

Elea: cambio de ciclo y de CEO

Elea-Phoenix con mudanza

Elea-Phoenix: fusión en puerta

Día uno para Phoenix, Nac & Pop

Sielecki recompra Phoenix, Pharmabiz

 

Artículo anteriorBiocodex con redes en Latam
Artículo siguienteL’Occitane cerró en Recoleta
Cristina Kroll
Fundadora y Directora [email protected]

DEJA UNA RESPUESTA

Escriba su comentario
Ingrese su nombre