El CEO Kare Schultz que había llegado desde la danesa Lundbeck para tomar las riendas de la compañía a nivel global todavía no logró dar vuelta la tortilla en la israelí Teva. La compañía ya avisó que sus ventas cayeron un -16% durante el 2018.
La israelí Teva se sabe no está en su mejor momento. En los años precedentes había encarado un recorte de magnitud a nivel global, el que también impactó en la Argentina. Y ahora que dio a conocer sus resultados financieros del 2018, se refleja que su nuevo CEO Kare Schultz todavía no logró dar vuelta la tortilla.
La firma dijo que en el año que cerró sus ventas cayeron un -16% a nivel global al compararlas con el 2017. Esto derivó en una facturación total de u$s 18.8 mil millones. Ver informe.
La compañía dijo que el derrape se debió fundamentalmente a que su producto estrella Copaxone, para esclerosis múltiple, sumó una catarata de genéricos. Aunque el mayor impacto se vio en Norteamérica donde la multi retrocedió un -23% respecto al año anterior. En segundo lugar su región denominada mercados internacionales cayó un –11%, y por último en Europa sus ventas descendieron un -5%.