La industria de los dispositivos médicos sigue bajo la lupa. Un nuevo informe de la investigación global Implant Files mostró que en la Argentina los médicos exigen retornos a los proveedores de prótesis de la obra social IOMA por cerca del 20% del valor de los implantes.

La investigación bautizada Implant Files sigue dando tela para cortar. Después de poner la lupa en el procedimiento de recalls en la Argentina ahora los sobornos exigidos por cirujanos traumatólogos de la obra social IOMA, son el foco de esta nueva entrega de la investigación global sobre la industria de los dispositivos médicos que encabeza el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación -ICIJ por sus siglas en inglés-.

La información y documentación aportada por proveedores y denunciantes permitió establecer cómo funciona el circuito que encarece los precios de las prótesis. Aunque claro que este modus operandi no es exclusivo del IOMA sino que se replica en instituciones médicas privadas y estatales. Los periodistas argentinos(*) que formaron parte del equipo del ICIJ accedieron a audios en los que se prueba cómo los médicos exigen retornos a los proveedores de la obra social de entre $18.000 y $25.000 por cada prótesis que paga IOMA. Estas cifras corresponden a alrededor del 20% del valor de las mismas, según la denuncia.

El IOMA gastará este año $2.464 millones en prótesis, según datos oficiales. De modo que si las cifras calculadas por los consultados por el equipo local de periodistas son correctas y los sobornos equivalen al 20%, casi $500 millones se irán en coimas para los cirujanos.

Así, si las cifras que calculan los consultados por el equipo local de Implant Files son correctas y los sobornos equivalen a dicho porcentaje, entonces casi $500 millones se irán este año en coimas para los cirujanos. Esto es en función de que IOMA gastará $2.464 millones en prótesis para sus pacientes, de acuerdo a datos oficiales.

Según el diario Perfil, los proveedores son fabricantes nacionales e importadores de prótesis elaboradas en el extranjero y sostienen que no se trata de un grupo reducido de traumatólogos, sino de una práctica generalizada. Por caso, Perfil consigna que un denunciante de identidad reservada declaró en la investigación que su empresa había sido ganadora de diversas licitaciones públicas convocadas por IOMA pero que al momento de realizar la cirugía, los médicos se comunicaban telefónicamente y exigían el pago de un “honorario” de alrededor del 20% (mínimo) del valor del implante colocado. En el caso de que la empresa se niegue a abonar dicha suma, el cirujano rechazaba las prótesis de este proveedor mediante nota a la obra social, expresando que el device no servía o que no era útil para la cirugía. Ver artículo Perfil.

Desde la obra social no negaron la existencia de sobornos ni confirmaron haber recibido o tramitado denuncias por este circuito de coimas. Respondieron que desde fines del 2017 se comenzó una evaluación para analizar el valor actual de los nomencladores y que como resultado, a principios de 2019 van a comenzar a utilizarse los nuevos nomencladores

El team local de Implant Files intentó constatar en la obra social si existían denuncias contra médicos por parte de los auditores de IOMA pero no obtuvo respuesta. En tanto, Idelmar Seillant, el titular del Sindicato Único de Profesionales Trabajadores y Técnicos de la obra social bonaerense y de la Asociación de Profesionales de IOMA que cuenta con 70 auditores propios dedicados a revisar los números de IOMA, coincide con las cifras que sostienen los proveedores. Según Seillant “los sobreprecios en las prótesis incluyen un 20% para el médico. Otro 20% de lo que termina cobrando el proveedor de IOMA, es para los funcionarios”.

Así agrega que “los auditores de IOMA no suelen revisar los rechazos de las prótesis que hacen los médicos. Nos genera sospechas que los auditores formen parte de este sistema corrupto”. En tanto, desde la obra social respondieron que el sistema de compra de prótesis cambió con la gestión de María Eugenia Vidal. El nuevo directorio de IOMA eliminó a los intermediarios, que encarecían los precios, y redujo los valores de las prótesis en un 20%, según señala la entidad.

Desde IOMA no negaron la existencia de sobornos ni confirmaron haber recibido o tramitado denuncias por este circuito de coimas. “Desde fines de 2017, con la asunción de Pablo Di Liscia como presidente de IOMA, se comenzó una evaluación exhaustiva de más de 500 puntos para analizar el valor actual de los nomencladores y redefinirlos en caso de ser necesario. Como resultado, a principios de 2019 van a comenzar a utilizarse los nuevos nomencladores. Los valores de todos los insumos van a estar establecidos, entre otros factores, por los valores del mercado”, sostuvieron ante la consulta del equipo argentino.

(*) El equipo argentino del Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación que participó de Implant Files está integrado por Emilia Delfino (Perfil) Mariel Fitz Patrick (Infobae); Sandra Crucianelli (Perfil); Maia Jastreblansky, Iván Ruiz y Ricardo Bron (La Nación).

Informe: devices en Argentina, y más

 

Devices: respuesta de la ANMAT

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