El titular de Swiss Medical hizo públicas sus perspectivas post devaluación. Puso el dedo en la llaga sobre la adquisición de insumos importados y deslizó acerca de la conveniencia de un tipo de cambio desdoblado para el sector de la Salud. Fue en ese marco que consideró poco razonable que un palo de golf y que un medicamento oncológico mantengan la misma tasa de importación.
Claudio Belocopitt, la cabeza y mandamás del grupo Swiss Medical puso en el tapete la actualidad del Sistema de Salud argentino a través de una entrevista televisiva.
Así el empresario deshilvanó los intríngulis de las prestaciones de salud en el país, poniendo el dedo en la llaga sobre los insumos que llegan desde los mercados externos. Ver entrevista
En ese contexto, se refirió específicamente al ítem de los medicamentos. Puntualizó que solamente su compañía adquiere cerca de u$s 65 millones al año en terapias, fundamentalmente de mediana y alta complejidad.
Y sin expresarlo taxativamente deslizó que vuelva a estar vigente el «dólar farma». Para ello utilizó una comparativa bien altisonante. Remarcó que no resulta para nada razonable que un palo de golf mantenga la misma tasa de importación que la que tiene un medicamento oncológico.
Sindicó a su vez a este problema como uno crucial de este período post devaluación. Subrayó que el mismo tiene un impacto directo en todo el conjunto del Sistema de Salud lo que incluye a hospitales de comunidad, obras sociales y prepagas.
En la entrevista realizada por Alejandro Fantino por América TV, Belocopitt no le escapó el bulto a ningún tema. Expresó que el gobierno no está poniendo en foco al sector, aunque también admitió que no es algo privativo de este período. En el 2001 dijo que el gobierno de aquel entonces «corrió en ayuda de los bancos» mientras que el Sistema de Salud se tuvo que arreglar por su cuenta.
En este punto remarcó que están todos subidos en un mismo barco. Y explicó que una de las cuestiones decisivas es la del acceso a las medicinas de última generación. Así de alguna manera se refirió elípticamente a la existencia de la AGNET, una agencia que tendría como foco evaluar las terapias de alta complejidad y que el gobierno no logró poner en funcionamiento aún cuando lo viene anunciando con bombos y platillos desde el 2016. Ver artículo
Belocopitt también se refirió al nuevo status del área de Salud. Dijo que el nuevo título de Secretaría implica una definición en sí misma acerca de la jerarquía que el gobierno le está dando a este área. De hecho realizó una comparativa con Transporte, cuya cartera sigue teniendo el rango de ministerio.
Aunque para Belocopitt el problema más grave es que ningún interlocutor de gobierno está ocupándose de convocar a los referentes del sector. E incluso realizó una comparativa bastante elocuente. Además de resaltar que no es una cuestión intrínseca de este gobierno graficó que en el 2001 en plena crisis de la devaluación de la moneda local el gobierno de aquel entonces «corrió en ayuda de los bancos». Así, «se implementó la famosa pesificación asimétrica a la vez que los colaboraron en bonos». Sin embargo, el Sistema de Salud que también estaba en rojo «se tuvo que arreglar solo».
El dueño de Swiss Medical fue categórico. Dijo que en Salud «estamos solos en el medio de este despelote haciendo frente como podemos…» a fin de afrontar la crisis.
Sobre el progresivo aumento de las prepagas, Belocopitt detalló que se paga una cuota en pesos cuyo incremento está correlacionado con la inflación. Lo mismo sucede en el caso de las obras sociales, las que reciben un aporte derivado del sueldo de los trabajadores. Dichas entidades aseguró, sin embargo, deben asumir una estructura de costos imposibles de solventar.