A través de una estrategia súper creativa el laboratorio suizo Ferring incluyó a los niños en su agenda durante las vacaciones de invierno. Al estilo cazar pokemones, la sede argentina se llenó de cazadores de «virus«.
Las vacaciones de invierno resultan siempre un período útil para que las empresas refuercen los lazos con sus colaboradores y sus familias.
Así por caso el laboratorio Ferring invitó a los hijos y sobrinos de sus empleados la semana pasada para que se transformen en cazadores de «virus».
Los niños se divirtieron recorriendo las oficinas y la planta y los más grandes hicieron experimentos. ¿El dato de color? Se plantaron stickers con «virus» por toda la unidad de manufactura y los chicos tenían que encontrarlos, a la vez que introducirlos en una cajita de Ferring.