El sector de farmacéuticas que fabrican soluciones parenterales en la Argentina está en jaque. ¿Pruebas al canto? Ahora el laboratorio Jayor que con pompa y circunstancia había inaugurado su planta en el Parque Industrial de Pilar el año pasado recortó un turno de trabajo y emprendió un plan de retiros.
El laboratorio Jayor experto en soluciones parenterales le abrió el grifo a un programa de despidos en la Argentina, de acuerdo a la información obtenida por Pharmabiz.
La empresa tomó la decisión de discontinuar un turno de trabajo a la vez que activar un plan de retiros voluntarios en su planta ubicada en el Parque Industrial de Pilar.
En una carta interna que lleva la firma de su gerente de Recursos Humanos Claudia Trimboli y a la que pudo acceder este medio, la compañía le atribuye su reestructuración a la «difícil situación económica por la que atraviesa Jayor, impactada por la súbita caída de las ventas«. Ver carta
A estas horas, el laboratorio ya le dio de baja al turno noche el que se ponía en marcha a través de cerca de dos decenas de empleados y en simultáneo sigue analizando su política de contrataciones, según lo relevado por Pharmabiz.
La empresa le atribuyó este recorte a «la súbita caída de las ventas«. Pero no es el único laboratorio del segmento que está atravesando dificultades. Todas las fuentes consultadas le asignan gran responsabilidad al laboratorio local Ramallo que afirman trabaja con una operatoria «borderline». Por reflejar esta situación Pharmabiz fue objeto de embates por parte de su propietario.
La unidad productiva sobre la que recaen estos recortes había sido inaugurada el año pasado con la propia presencia del presidente de la Nación Mauricio Macri. En ese momento, la empresa propiedad de Jacobo Serfati Benzadon quien es el dueño del grupo Jayor en Venezuela comunicó que junto con inversores locales realizaron una inyección de $30 millones (u$s 1 millón). Ver artículo
Parenterales en jaque
El sector está en pleno proceso de reconfiguración. La razón principal es que la ANMAT emitió a fines del año pasado una nueva normativa que obliga a migrar de sistema de fabricación. Ver artículo
A partir del último trimestre del 2019 los elaboradores de soluciones parenterales de gran volumen tendrán que adoptar la tecnología de sistema cerrado. Y justamente para competir en este mercado es que se había realizado esta inversión.
Otra arista clave en el análisis de este segmento es la actuación del laboratorio local Ramallo, propiedad de Ariel García Furfaro. Todas las fuentes consultadas por Pharmabiz consignan que a través de su operatoria «borderline» no cumple con las exigencias regulatorias de rigor a la vez que comercializa sus productos por debajo del costo a fin de ganar mercado por precio. Así todos los jugadores del sector se están viendo impactados tal como lo describe este caso.
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